viernes, 24 de octubre de 2014

INTESTINO DELGADO (Conflictos emocionales que pueden afectarle)

El enfermo del intestino delgado suele ser una persona desconfiada, que analiza todo de manera exagerada,  capaz de realizar un fino análisis del “detalle” y que posee un sentido crítico muy desarrollado: “siempre tiene algo que decir”.
Los trastornos del intestino delgado nos hablan de la dificultad que  una persona tiene para absorber y asimilar  la experiencia que esta viviendo.
Cuando tenemos el deseo de huir, de evitar una situación por la que hemos de pasar pero de la que nos gustaría vernos libre cuanto antes, se produce una diarrea, “voy a eliminar lo que no me satisface”.
La diarrea constituye un modo de no integrar la realidad, de no aceptar, absorber  ni asimilar una experiencia, ya sea por miedo o porque la consideramos inaceptable.
“No quiero asimilar”.
“No me siento aceptado, asimilado en mi familia, integrado”.
“Ya no puedo seguir asimilando esa información”.
La diarrea de los escolares quiere expresar: “no he asimilado los conocimientos lo suficiente”.
Conflicto de no poder asimilar el pedazo.
Conflicto de no poder digerir el pedazo, “contrariedad indigesta” derivada del miedo a “carecer”, a morir de hambre.
Conflicto de no poder digerir un pedazo demasiado grande, como una contrariedad indigesta, un insulto, una impertinencia, una injusticia, etc.

Joman Romero
Autor del libro CONOCERNOS ¿qué nos quiere decir el cuerpo con la enfermedad?


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